Aprodisa (1993-2018)

La Asociación Pro Discapacitados Sant Adrià (APRODISA) celebra este 2018 su 25è aniversario. Fue en 1993 cuando un grupo de padres y madres decidieron hacer un frente común con un objetivo bien claro:
– Fomentar la creación de talleres para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo del área de Sant Adrià del Besòs.
– La promoción de cualquier tipo de centro, establecimiento, servicios, acciones y actividades, según sus estatutos.
En definitiva, se trataba de atender y mejorar la calidad de vida de sus hijos y de otras personas con discapacidad, para fomentar su autonomía personal y social y velar y promocionar la defensa de sus derechos. Especialmente, cuidando la formación profesional de la persona con discapacidad intelectual y su integración laboral.
Aquel grupo inicial de entre 30 y 40 familias se instaló en el primer local de la Asociación, en la calle Enric Granados de Badalona. Allí se puso en marcha el primer Centro Ocupacional de Aprodisa, un espacio de carácter asistencial y no remunerado, donde los chicos y chicas participaban en talleres que les permitían desarrollar al máximo sus capacidades y competencias en la comunidad. Sin embargo, enseguida surgió la necesidad de dar un paso más y crear un espacio de trabajo dirigido a personas con discapacidad intelectual.
De este modo, en 1998 se creó el Centro Especial de Trabajo en la calle Ricart 41 de Sant Adrià de Besòs, un espacio laboral donde los chicos y chicas que trabajaban y trabajan lo hacen mediante un contrato y recibiendo un salario . El primer Centro Especial de Empleo de Aprodisa dio trabajo a 8 personas; en estos momentos trabajan 14 personas.
Aquest fet va coincidir en el temps amb el trasllat de l’associació a l’actual local del cèntric carrer Ricart de Sant Adrià. Gràcies a una subvenció de la Generalitat de Catalunya i de l’ONCE es va poder emprendre una primera reforma, que es va completar anys després, al 2007, amb més millores i la compra d’una furgoneta. Tot plegat va permetre la creació de nous llocs de treball.
Inicialment, els treballadors d’Aprodisa duien a terme feines manuals de manipulats i envasats. Amb la crisi d’aquest sector, es va ampliar a serveis externs de neteges de comunitats, locals, pàrquings i despatxos; a més de repartiment en bústia o dipòsit.
Davant el creixement que estava experimentant Aprodisa, el local del carrer Ricart es quedava petit per garantir la comoditat i qualitat de vida dels usuaris, que ja superaven els 40. L’associació va lluitar per un nou espai més adequat, fins que l’any 2002 la Generalitat li va assignar la gestió d’un centre propi al carrer de Frederica Montseny de la localitat. L’objectiu s’havia assolit. El Centre Ocupacional Sant Adrià de Besòs atén actualment a unes 70 persones amb discapacitat intel·lectual, que gaudeixen d’un espai adequat i ampli on, amb el suport dels professionals d’Aprodisa, assolir el seu desenvolupament personal.

Hacia la plena inclusión

En los últimos 25 años, coincidiendo con la trayectoria vital de Aprodisa, se ha producido un cambio de paradigma en la forma de abordar la participación dentro de la sociedad de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Si en los años 90 se hablaba de necesidades especiales y de integración social de estas personas, hacia 2000 se imponía la búsqueda de su plena inclusión en todos los ámbitos y, en la actualidad, exploramos su contribución social.
Ya no basta con aceptar la diferencia, sino que hay que acogerla.
La nueva perspectiva no se centra en los déficits, sino en las capacidades.
La respuesta deja de ser segregadora para promover la participación, contribución y progreso.
En este nuevo contexto, absolutamente asumido por Aprodisa, la asociación sigue trabajando para mejorar su calidad de vida y da un paso más: más allá de la participación de las personas discapacitadas, promueve su contribución a la sociedad como miembros de pleno derecho.

25 años de concordia

Uno de los aspectos que mejor han definido la trayectoria de Aprodisa ha sido la armonía que siempre ha reinado entre sus integrantes: usuarios, familias, gerencia, trabajadores…; los miembros de esta gran familia han caminado unos junto a otros en la búsqueda de un objetivo común.
La Junta Directiva, formada por familiares de usuarios, ha avalado siempre la gestión del equipo directivo y profesional, que, por otra parte, ha gestionado la entidad de forma equilibrada, lo que ha permitido dar respuesta a las necesidades que se han ido planteando a lo largo del tiempo.
Igualmente, cabe destacar el papel protagonista de Aprodisa dentro del tejido asociativo de Sant Adrià. La asociación participa habitualmente en todos los eventos que se organizan y aporta su granito de arena para mejorar la sociedad. Las administraciones públicas, por su parte, se han mostrado a lo largo de los próximos años y sensibles con sus necesidades.
Los momentos más recordados de estos 25 años son las muchas actividades culturales, lúdicas, deportivas y festivas en las que han participado los usuarios, como las excursiones, las vacaciones en verano, las fiestas de Carnaval, la Castañada o Sant Jordi, la práctica de deporte adaptado… Cada una de estas experiencias ha hecho que los usuarios de Aprodisa se sientan iguales y contribuyan socialmente.
Mención aparte merece el Encuentro de familias, la gran fiesta anual de la asociación, que les ofrece la oportunidad de intercambiar experiencias y compartir lo que les une.